El auge del turismo sostenible está redefiniendo la forma en que hoteles, restaurantes y cafeterías ecuatorianas gestionan su relación con el medio ambiente. En este contexto, los empaques biodegradables en el turismo ecuatoriano se han convertido en un factor clave para atraer a los viajeros modernos, quienes buscan experiencias responsables y marcas comprometidas con el planeta.
La tendencia no solo responde a una conciencia ecológica creciente, sino también a un cambio profundo en el comportamiento del consumidor: los turistas valoran la sostenibilidad tanto como el confort. Implementar empaques ecológicos ya no es una moda, sino una estrategia inteligente de diferenciación y reputación. Además puedes conocer sobre Empaques ecológicos para tiendas de conveniencia: guía práctica
Turismo sostenible: una tendencia que llegó para quedarse
En los últimos años, el turismo en Ecuador ha evolucionado hacia un modelo más consciente. Destinos como Galápagos, Mindo o Baños han demostrado que la sostenibilidad no está reñida con la rentabilidad, sino que puede potenciarla.
De hecho, según el Ministerio de Turismo del Ecuador (2025), más del 60% de los viajeros internacionales prefiere hospedarse en alojamientos con prácticas ecológicas, mientras que el 70% de los ecuatorianos considera que el respeto al medio ambiente influye en su decisión de compra.
En este contexto, los empaques biodegradables se convierten en aliados esenciales para reducir la huella ambiental y mejorar la percepción de las marcas turísticas.

Por qué los empaques biodegradables son clave para el turismo ecuatoriano
1. Refuerzan la imagen ecológica del destino
Los empaques biodegradables transmiten un mensaje claro: compromiso con el entorno natural. En regiones turísticas, este tipo de prácticas contribuyen a mantener paisajes limpios y fortalecer la reputación ambiental del país.
2. Generan confianza y fidelización
El turista moderno busca coherencia. Si un hotel o restaurante promueve un estilo de vida sostenible, los clientes esperan que esa filosofía se refleje en todos los detalles, incluido el packaging de alimentos, amenities o souvenirs.
3. Cumplen con nuevas normativas
Ecuador avanza en regulaciones que restringen el uso de plásticos de un solo uso, especialmente en áreas protegidas. Adaptarse a tiempo con empaques biodegradables garantiza cumplimiento legal y evita sanciones.
4. Mejoran la experiencia del cliente
Empaques elaborados con cartulina natural, bagazo de caña o papel reciclado no solo son funcionales, sino también estéticamente agradables. Además, su textura y diseño aportan una sensación de autenticidad que los turistas aprecian.
Cómo los hoteles y restaurantes pueden implementar empaques sostenibles
1. Personalizar empaques con identidad local
Incorporar el logo del hotel o mensajes inspirados en la cultura ecuatoriana —con tintas ecológicas— refuerza el sentido de pertenencia y autenticidad de la marca.

2. Sustituir plásticos en alimentos y bebidas
Los restaurantes turísticos pueden optar por contenedores, fundas y cajas biodegradables para servicios de comida para llevar o delivery. Esta simple acción reduce significativamente los residuos plásticos en zonas naturales.
3. Adoptar empaques ecológicos para amenities
Los hoteles pueden reemplazar los plásticos tradicionales en kits de baño, envases de jabones o envoltorios de snacks por materiales reciclables o compostables.
4. Educar al turista
Incluir mensajes sobre el origen y el proceso sostenible de los empaques sensibiliza a los visitantes y fortalece la imagen de responsabilidad ambiental.
Doeco: innovación en empaques para el sector turístico ecuatoriano
Empresas como Doeco Empaques Ecológicos están liderando el cambio hacia un turismo más sostenible. Doeco ofrece una amplia variedad de empaques ecológicos hechos de cartulina natural y papel proveniente de bosques renovables, ideales para hoteles, cafeterías y restaurantes que desean alinearse con los objetivos de desarrollo sostenible.
Sus productos —cajas, canoas, fundas de papel y contenedores biodegradables— destacan por su resistencia, diseño moderno y materiales que permiten el sellado sin derrames. Además, el uso de tintas ecológicas garantiza que la personalización de los empaques no afecte al medio ambiente.
Al trabajar con proveedores como Doeco, los establecimientos turísticos ecuatorianos no solo contribuyen al cuidado ambiental, sino que también refuerzan su identidad como marcas responsables y modernas.

Canoa Grande BIO
Bandeja tipo canoa.
- Cartulina de caña de azúcar.
- Armado fácil.
- 100% biodegradable.
Ideal para: frituras, papas, nachos, snacks.
Ejemplos de buenas prácticas sostenibles en el turismo
Restaurantes responsables
Negocios gastronómicos en Quito y Cuenca utilizan empaques de bagazo de caña para delivery, demostrando que la sostenibilidad puede ser sinónimo de calidad y estilo.

Hoteles ecológicos
Algunos alojamientos en la Amazonía y la Costa ecuatoriana ya integran empaques biodegradables en su gestión diaria: desde los desayunos servidos en cajas compostables hasta los kits de baño ecológicos.
Turismo de experiencias
Las agencias que promueven recorridos sostenibles entregan snacks y souvenirs en empaques biodegradables, fortaleciendo su coherencia ambiental y la satisfacción del visitante.
Tendencias globales: turismo verde y responsabilidad empresarial
La sostenibilidad será uno de los principales diferenciadores de competitividad en el sector turístico durante la próxima década. Los empaques biodegradables, en este contexto, se posicionan como un componente visible y tangible del compromiso ambiental.
Los empaques biodegradables en el turismo ecuatoriano son más que una tendencia: representan una oportunidad estratégica para hoteles y restaurantes que desean destacar en un mercado cada vez más competitivo y consciente.
Adoptar empaques sostenibles no solo reduce el impacto ambiental, sino que también eleva la experiencia del turista, refuerza la identidad de marca y posiciona a Ecuador como un destino comprometido con el planeta. En definitiva, invertir en empaques ecológicos —como los que ofrece Doeco— es invertir en un futuro donde el turismo y la sostenibilidad van de la mano.